En Irlanda del siglo XXI existieron bellas mujeres dotadas de gracias, talentos y habilidades encantadoras cuyo trabajo era servir y complacer a varones ricos y de alto rango. Algunos servían por placer, otras por necesidad u obligación. Históricamente esto es verdadero. Sin embargo, tal vez nunca hayas escuchado de Malion Van Dilar o el reino de Florela, seguro que Dicapria te es indiferente. Es una pena, pero en realidad no hay mucho que contar, de hecho la historia es bastante simple y corta:
Una florista pueblerina es enviada a ser cortesana de un príncipe fantasma, ya que casi nadie en el reino ha visto su rostro.
Pero esto no es acerca de la cortesana, el príncipe o el reino.
Esta historia es la voz de todos aquellos que saben que con fe se pueden mover montañas, de aquellos que saben que la verdadera felicidad está en hacer felices a otros primero. La voz de aquellos que han sufrido a costa de alguien que no supo amar correctamente.
Aquí están narradas estas verdades: el amor es amistad, todo es posible en las manos del cielo y que el bien siempre vencerá al mal.