"La Bomba rebotadora es una grosería absoluta" Esas fueron las palabras de un molesto "Carnicero" Harris, comandante en jefe del Comando de Bombarderos de la RAF británica ( Real Fuerza Aérea). Harris rechazó la idea de enviar aviones a bombardear las presas en e corazón de Alemania. Pero el jefe del Estado Mayor del Aire, charles Portal, decidio probar la idea. El ingeniero Barnes Wallis desarrolló una bomba que podía saltar por encima de la protección de cualquier presa y detonar frente a las murallas de concreto armado. En la primavera de 1943 la bomba estaba lista y 19 aparatos británicos despegaron. Sólo 12 alcanzaron el objetivo, y 56 hombres murieron o fueron capturados. La historia es sólo una de las muchas de la II Guerra Mundial en las que las tropas de élite arriesgaron la vida en operaciones especiales.